Quítate el peso de tu peso
Así era mi relación con el peso
Dos días a la semana llevaba un registro de mi peso; era mi manera de medir mi progreso.
Si veía que bajaba, pensaba: "Voy por buen camino".
Pero si el peso subia...
Enseguida me miraba en el espejo para ver si se notaba.
Empezaba a hacer cuentas de lo que había comido y sobre pensaba lo que iba a comer el resto del día. Me cuestionaba: ¿Qué estoy haciendo mal?
¿Por qué necesitaba tanto que ese número bajara?
Para sentirme bien con mi cuerpo, quería sentirme en control, sana y segura de que lo estaba haciendo.
Pero la realidad era que ser esclava de ese número no me estaba ayudando a construir eso.
¿Podía llegar a sentirme bien en mi cuerpo sn depender de ese número?
Sí.
Hoy aunque el número suba (y aunque a veces aún me cueste un poco aceptarlo), ya no paso el día analizando mi cuerpo.
Me comprometo a seguir comiendo suficiente, balanceado y disfrutando de lo que me gusta.
Ahora sé que puedo sentirme segura, sana y cómoda sin depender de ese número.